sábado, 3 de agosto de 2013

Decidir hacer el Camino de Santiago



Lo más difícil de el camino de Santiago es decidir hacerlo. Buscar dentro de ti aquello que te impulse a hacerlo. Tus motivos, propios, aquello que pasa por tu mente que hace que te plantees emprender esta larga aventura. 
Cada uno encuentra su propia motivación, y todas ellas son muy distintas y muy validas.
Es una aventura fantástica y muy enriquecedora tanto física como emocionalmente. 
Te demuestras a ti mismo la superación a cada paso, te encuentras en ti y en otros, conoces mucha gente, estas sólo, te empapas de hospitalidad y de buen rollo...
Nosotros lo hicimos solos (y por eso nos encontramos) y creemos que es la mejor forma de hacerlo. Liberarte, ser tu mismo, conectar con todo lo que te rodea.
 Por qué el camino conserva el rastro de las millones de personas que lo han recorrido durante miles de años, la energía esta en cada paso.
Es una gran forma de desconectar de la irrealidad rutinaria y de conectar con tu propia realidad para luego poder llevártela al día a día.
Y continuar con tu camino a cada paso de tu vida...